En el Universo hay una constante que es el cambio; nada permanece estable, por lo tanto nosotros también cambiamos a cada instante , pero esto no nos impide SER, porque en cada acto de nuestras vidas está presente de forma inexorable el SER, el YO SOY.
Este YO SOY se encuentra en nuestro interior y no es otra cosa que la magna presencia de DIOS, es así como tenemos acceso directo a él, lo que sucede que es tan sencillo que se nos complica, por no aceptar esa simpleza.
En la medida en que dejemos de darle poder a las condiciones externas, a personas, cosas, etc y reconocer el YO Interior, ese espacio de perfección que poseemos cada uno de nosotros, podremos experimentar la paz, la armonía y la plenitud que en definitiva todos buscamos.
La única manera de poder disfrutar de los placeres de los sentidos, sin perdernos en ellos, sin apegos, sin volvernos adictos a ellos, es cuando estamos en una dimensión de paz interior.
Esta dimensión de paz interior, la podemos procurar con tan sólo estar conscientes de nuestra respiración, de esta forma apartamos la atención de nuestros pensamientos.
Cuando reconozcamos y aceptemos que YO SOY el SER en nuestro interior, es la misma presencia de DIOS, habremos tomado uno de los primeros pasos hacia la liberación.
El espacio interno donde se encuentra el SER, es el lugar sagrado en donde sin duda cada uno de nosotros encontraremos las respuestas que necesitamos y que nos conectarán con un estado de paz, dicha y plenitud.
La sabiduría ; que no tiene pretensiones académicas, ni busca aplausos ni protagonismos y que más bien se aleja de la erudición, trata de cómo vivir mejor con uno mismo.
El conocimiento te instruye la Sabiduría te transforma
Este YO SOY se encuentra en nuestro interior y no es otra cosa que la magna presencia de DIOS, es así como tenemos acceso directo a él, lo que sucede que es tan sencillo que se nos complica, por no aceptar esa simpleza.
En la medida en que dejemos de darle poder a las condiciones externas, a personas, cosas, etc y reconocer el YO Interior, ese espacio de perfección que poseemos cada uno de nosotros, podremos experimentar la paz, la armonía y la plenitud que en definitiva todos buscamos.
La única manera de poder disfrutar de los placeres de los sentidos, sin perdernos en ellos, sin apegos, sin volvernos adictos a ellos, es cuando estamos en una dimensión de paz interior.
Esta dimensión de paz interior, la podemos procurar con tan sólo estar conscientes de nuestra respiración, de esta forma apartamos la atención de nuestros pensamientos.
Cuando reconozcamos y aceptemos que YO SOY el SER en nuestro interior, es la misma presencia de DIOS, habremos tomado uno de los primeros pasos hacia la liberación.
El espacio interno donde se encuentra el SER, es el lugar sagrado en donde sin duda cada uno de nosotros encontraremos las respuestas que necesitamos y que nos conectarán con un estado de paz, dicha y plenitud.
La sabiduría ; que no tiene pretensiones académicas, ni busca aplausos ni protagonismos y que más bien se aleja de la erudición, trata de cómo vivir mejor con uno mismo.
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