Todo lo que buscamos, está en nuestra vida para ser vivido,tenemos que abrirnos a sentir lo que sentimos, de igual forma no puede ser de otra manera, si lo rechazamos, generamos sufrimiento.
Cuando asumimos las experiencias que están sucediendo, podemos observar la calidad d nuestros pensamientos, de nuestras interpretaciones de los hechos, de este modo podemos estar conscientes de lo que sentimos a cada instante y lograr la coherencia con nuestro Ser, lo cual nos permite vivir en un estado de dicha y plenitud.
Nuestra función no es cambiarnos, porque eso implica rechazo y es muy doloroso, sólo tenemos que vernos, vivir lo que sucede, como sucede, sin juicios y etiquetas. Todo lo que rechazamos lo perpetuamos, vivamos lo que sucede honrando así a la vida que nos vive, a ese cúmulo de emociones y sentimientos, de otra forma surgen las repeticiones, pues al no asumir lo que sucede, y trascenderlo, integrarlo , se vuelve a presentar en otros escenarios para que podamos volver a sentir lo que habíamos rechazado.
La vida nos ofrece sus recursos para que podamos ver donde no alcanzamos a ver por nosotros mismos, y veamos dónde y desde dónde actuamos y cuándo no estamos dispuestos a amar, porque en definitiva todo se trata de aprender a amar de manera incondicional.
Permitamos que nuestro Ser entre en comunicación plena con el único instante de la vida que existe que es el instante presente, el eterno presente.
Sólo miro lo que pienso sin creérmelo,así surge la paz personal.
Decido vivir y dar la bienvenida a lo que ocurra.
Cuando asumimos las experiencias que están sucediendo, podemos observar la calidad d nuestros pensamientos, de nuestras interpretaciones de los hechos, de este modo podemos estar conscientes de lo que sentimos a cada instante y lograr la coherencia con nuestro Ser, lo cual nos permite vivir en un estado de dicha y plenitud.
Nuestra función no es cambiarnos, porque eso implica rechazo y es muy doloroso, sólo tenemos que vernos, vivir lo que sucede, como sucede, sin juicios y etiquetas. Todo lo que rechazamos lo perpetuamos, vivamos lo que sucede honrando así a la vida que nos vive, a ese cúmulo de emociones y sentimientos, de otra forma surgen las repeticiones, pues al no asumir lo que sucede, y trascenderlo, integrarlo , se vuelve a presentar en otros escenarios para que podamos volver a sentir lo que habíamos rechazado.
La vida nos ofrece sus recursos para que podamos ver donde no alcanzamos a ver por nosotros mismos, y veamos dónde y desde dónde actuamos y cuándo no estamos dispuestos a amar, porque en definitiva todo se trata de aprender a amar de manera incondicional.
Permitamos que nuestro Ser entre en comunicación plena con el único instante de la vida que existe que es el instante presente, el eterno presente.
Sólo miro lo que pienso sin creérmelo,así surge la paz personal.
Decido vivir y dar la bienvenida a lo que ocurra.
Comentarios
Publicar un comentario