En la aceptación de lo que es, está uno de los secretos de la felicidad.
En lugar de juzgar, aceptar, es la fórmula de estar en consonancia con el orden superior, con el cosmo, lo cual en ningún momento significa no hacer nada por generar cambios en nuestras vidas, en todo caso, cuando la base para nuestras acciones es la consonancia con el momento presente, la misma inteligencia de la vida es la que va a imprimir poder a nuestros actos, de esta manera nos hacemos partícipes conscientes del desenvolvimiento del propósito superior, reconocemos la abundancia que nos rodea y recordamos que tanto escasez como abundancia son estados interiores que se manifiestan en nuestra realidad.
Por lo general no estamos en el momento presente, sino ocupados entre el pasado y futuro, recordando o tratando de llegar a otro lugar.
Mientras veamos obstáculos en el presente , los problemas no tendrán fin, lo importante para superar esta situación es el reconocimiento, es decir reconocer en nuestros pensamientos y actos lo que nos decimos con respecto a lo que nos sucede; al reconocer, llega la claridad y con ella la aceptación.
Cada vez que le decimos "si" a la vida, permitimos que nuestra consciencia se conecte con el momento presente, con lo cual nos liberamos de la forma, del ego.
La razón de nuestra existencia en forma humana es traer a esta dimensión la consciencia.
Cuando estamos presentes, con la atención en el ahora, la presencia penetra en lo que hacemos, transformándolo e imprimiéndole calidad y poder.
Los tres secretos de la verdadera libertad son: NO RESISTIRNOS
NO JUZGARNO APEGARNOS
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