A veces ponemos en duda esta aseveración de pida y se le dará, ya que en incontables oportunidades pedimos y al parecer el que debe complacer nuestras peticiones es sordo.
Lo que tenemos que comprender, es que somos nosotros los responsables absolutos de lo que
nos sucede, de lo que atraemos a nuestras vidas.
Todo sucede por la atracción que ejercen nuestros pensamientos, por el poder de nuestra mente, por la intención que tenemos al realizar las cosas.
Pongamos atención a aquellas personas cuya conversación gira entorno a la queja, a los problemas, a las enfermedades, atrae a su vida más de lo que expresan y tienen en su mente, al mismo tiempo el que se enfoca en la prosperidad pues es próspero.
Los seres humanos somos como un magneto que a través del pensamiento y el verbo atraemos situaciones, personas, creando así nuestra vidas.
El hecho de que no comprendamos algo no es motivo para rechazarlo, por ejemplo puede que no comprendamos la electricidad, pero funciona, tampoco vemos en el cielo durante el día las estrellas , pero ellas están allí.
Por lo tanto cada vez que pedimos con la certeza de ser escuchados , con el pensamiento, palabra, acción e intención puestos en la seguridad de que ya lo tenemos, eso se manifestará sin dudas.´
Creamos con nuestros pensamientos, sentimientos e intención.
Hacernos responsables de nuestras vidas es el gran secreto del éxito
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