"Para comenzar a limpiar nuestros desperdicios interiores que nos llevan irremediablemente por caminos escabrosos, de piedras y espinas llegando a romper el tejido espiritual", debemos trabajar día a día en nosotros. Este trabajo, por llamarlo de alguna manera, no es más que el estar atentos, convertirnos en nuestro propio observador, de cada palabra que pronunciamos, de cada situación que confrontamos, de cada reacción , emoción o sentimiento que tenemos, de cada pensamiento que se asoma convirtiéndose en acción, en fin estar pendientes de nosotros , a lo más mínimo que hagamos, sentimos o pensemos. A veces creemos que para lograr esa paz tan anhelada , para limpiar toda esa basura que nos posee, debemos aplicar un sin números de técnicas, estrategias, estudiar a fondo, reprimirnos y muchas cosas más , sin embargo ,en lo sencillo está lo correcto, lo que tenemos que ha...