Pasan los años y repetimos historias, seguimos viviendo aferrados a viejas costumbres y paradigmas seguimos en nuestra zona de conford, que para nada es la felicidad y la dicha, seguimos sin escuchar el llamado de nuestra alma, la esencia suprema que nos insta a romper viejas costumbres a soltar, a vivir plenamente los designios del Amor Incondicional.
Hay que aflojar las manos tensa con que nos agarramos al volante de nuestras vidas, al propio yo y dejarnos llevar, por el camino real que nos dirige a la liberación de la mente y el alma en medio de la vida que vivimos.
El Ego nos deshumaniza, nos vuelve competitivos, vemos enemigos por doquier, sombras, necesitamos muletas para andar.
Tememos contactar con el vacío y dolor que habitan en nuestro interior, por lo que desarrollamos personalidades divertidas, alegres, positivas, utilizando el sentido de humor como mecanismo de defensa, del mismo modo que nos obsesionamos con la búsqueda de placeres a corto plazo como antídoto a la insatisfacción crónica, lo que nos lleva a la dispersión y narcotización a través de toda clase de distracciones , que no hacen más que ocultar en lo profundo a nuestra hermosa alma.
¿ Cuándo nos decidiremos a vivir nuestras vidas como realmente nos indica nuestra alma y nuestro espíritu?
Soltemos las lealtades ciegas y enfoquemos la luz en nuestro interior.
Somos libres para elegir cargar la cruz o respirar; complacer o complacernos; vivir demostrando o siendo; que nos miren o mirarnos.
La fortaleza es sinónimo de humildad
El corazón tiene razones que la razón no comprende.
Hay que aflojar las manos tensa con que nos agarramos al volante de nuestras vidas, al propio yo y dejarnos llevar, por el camino real que nos dirige a la liberación de la mente y el alma en medio de la vida que vivimos.
El Ego nos deshumaniza, nos vuelve competitivos, vemos enemigos por doquier, sombras, necesitamos muletas para andar.
Tememos contactar con el vacío y dolor que habitan en nuestro interior, por lo que desarrollamos personalidades divertidas, alegres, positivas, utilizando el sentido de humor como mecanismo de defensa, del mismo modo que nos obsesionamos con la búsqueda de placeres a corto plazo como antídoto a la insatisfacción crónica, lo que nos lleva a la dispersión y narcotización a través de toda clase de distracciones , que no hacen más que ocultar en lo profundo a nuestra hermosa alma.
¿ Cuándo nos decidiremos a vivir nuestras vidas como realmente nos indica nuestra alma y nuestro espíritu?
Soltemos las lealtades ciegas y enfoquemos la luz en nuestro interior.
Somos libres para elegir cargar la cruz o respirar; complacer o complacernos; vivir demostrando o siendo; que nos miren o mirarnos.
La fortaleza es sinónimo de humildad
El corazón tiene razones que la razón no comprende.
Comentarios
Publicar un comentario