El ego es un infierno desde el cual vivimos sumergidos en la comparación, los juicios y los prejuicios, desde donde la evaluación es nuestra forma de vida.
Cuando nos empeñamos en ser especiales, creamos ese infierno individual, queremos estar por encima de otros seres humanos, cada vez que nuestro ego quiere colocarse un paso adelante de los demás bajamos un escalón más al infierno , entonces nos cargamos de razón, y además creemos que estamos conscientes, y vamos creando así una cadena de sucesos,: nos cargamos de importancia, nos creemos especiales, entramos en comparaciones, acumulamos, nos anestesiamos de innumerables formas y seguimos sobreviviendo sin darle espacio al alma para que manifieste la verdadera grandeza.
Da igual como nos ganemos la vida siempre que seamos conscientes del amor a nosotros mismos y además estemos alineados con nuestra alma. Cuando hablamos sólo de lo aprendido se genera un inmenso vacío.
La única realidad que existe es el amor, cada instante , tenemos la oportunidad de disfrutar de nosotros, del universo, lo único que necesitamos para sentirnos plenos es el amor incondicional, sin ego.
Demos permiso a nuestra alma para que manifieste su grandeza, su unidad, su amor. Nada nos puede hacer más daño , que no permitirnos el Amor incondicional, que no tiene motivos, ni razones, que no se siente desde la mente sino desde el corazón y que es la única razón de nuestra encarnación.
Para qué estamos aquí???? Para vivir el verdadero amor del alma , desde dónde ??? desde la consciencia, desde el estar atento de lo que siente y quiere el corazón. desde la plenitud absoluta, que sí es posible, absolutamente posible, sólo debemos escucharnos, prestarnos atención, en un estado de no hacer , sólo de ser,
"Sólo cuando mendigas, necesitas sentirte especial"
"El verdadero guerrero está consciente de su vulnerabilidad y se da permiso para vivir el amor incondicional"
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