Encontrar el regazo es volver al hogar, es ese calor, esa seguridad, ese hombro donde sentimos apoyo incondicional, donde somos escuchados, comprendidos, sentimos solidaridad, empatía y sabemos que no estamos solos.
Todos los humanos buscamos compañía, esa persona que cuando está contigo, está absolutamente presente, que sabe brindar su regazo, ese espacio maravilloso donde nada falta, todo es completo, sin tomar en cuenta el tiempo, estar presente, aún siendo un instante, es vivir, es plenitud.
Las personas , más allá del placer, el sexo, buscamos ese espacio de seguridad, donde podemos ser escuchados, abrazados y sentir esa paz y plenitud que necesitamos.
Es necesario cultivar ese espacio interior, que nos permite conectarnos con el otro,para que de esa manera quiera realmente quedarse, es como ese sofá donde nos quedamos mucho rato por sentirnos cómodos, acogidos , que lejos de ser moderno y hermoso nos brinda esa comodidad maravillosa.
Como ya sabemos no podemos dar lo que no tenemos, es por eso que siempre debemos empezar por cultivar en nosotros mismos esa conexión divina , que nos acompañará toda la vida y desde allí, conectar con ese ser en el mismo nivel de vibración con quien compartirla.
Es una bendición para cualquiera, contar con ese regazo que no es más que la verdadera intimidad donde podemos ser realmente lo que somos, sin ser enjuiciados, evaluados, sólo sintiendo plenitud, aceptación en una palabra Amor.
"Si te das tiempo para mirar, empiezas a ver con tu corazón y todas las cosas te hablarán desde otra hondura y llegarán a tu profundidad"
Comentarios
Publicar un comentario