Los vacíos que sentimos nos inducen inexorablemente a una búsqueda de situaciones que en apariencia nos llenan , nos hacen sentir bien.
Por lo general juzgamos duramente a las personas , cuando tienen esas conductas que los llevan a cultivar vicios, hábitos que parecieran mitigar el dolor existencial que se nos presenta y que difícilmente sabemos precisar , convirtiéndonos así en buscadores incansables de actividades, placeres, y todo aquello que nos mantenga distraídos, para no hacer frente a esa realidad que nos acompaña.
Es así como comenzamos la competencia en la vida, a querer ser el mejor, el primero, a tener muchas relaciones,a desarrollar el apego, la ansiedad que nos aleja de la calma y el sosiego y a andar de un lado a otro buscando y buscando sin siquiera percatarnos de ello.
La paz, la plenitud, la armonía siempre está con nosotros , pero no le permitimos que se manifieste porque nos aterra permanecer en la quietud del silencio del no hacer, donde nos conectamos con lo que realmente somos,por eso seguimos lo que la mayoría hace, buscar desenfrenadamente fuera de nosotros, y además afirmamos que eso es vivir y pasamos de ese modo la vida, llegando la muerte sin haber vivido, porque la verdadera vida la que todos deseamos está dentro de nosotros mismos y la prueba de que esa paz, esa felicidad, esa plenitud, es lo que realmente deseamos( ya que es nuestra esencia) está justamente en esa inestabilidad emocional que nos acompaña y nos lleva de un lugar a otro sin realmente complacernos en nuestro fuero interno.
La mente te atormentará mientras no esté al servicio del corazón
Por lo general juzgamos duramente a las personas , cuando tienen esas conductas que los llevan a cultivar vicios, hábitos que parecieran mitigar el dolor existencial que se nos presenta y que difícilmente sabemos precisar , convirtiéndonos así en buscadores incansables de actividades, placeres, y todo aquello que nos mantenga distraídos, para no hacer frente a esa realidad que nos acompaña.
Es así como comenzamos la competencia en la vida, a querer ser el mejor, el primero, a tener muchas relaciones,a desarrollar el apego, la ansiedad que nos aleja de la calma y el sosiego y a andar de un lado a otro buscando y buscando sin siquiera percatarnos de ello.
La paz, la plenitud, la armonía siempre está con nosotros , pero no le permitimos que se manifieste porque nos aterra permanecer en la quietud del silencio del no hacer, donde nos conectamos con lo que realmente somos,por eso seguimos lo que la mayoría hace, buscar desenfrenadamente fuera de nosotros, y además afirmamos que eso es vivir y pasamos de ese modo la vida, llegando la muerte sin haber vivido, porque la verdadera vida la que todos deseamos está dentro de nosotros mismos y la prueba de que esa paz, esa felicidad, esa plenitud, es lo que realmente deseamos( ya que es nuestra esencia) está justamente en esa inestabilidad emocional que nos acompaña y nos lleva de un lugar a otro sin realmente complacernos en nuestro fuero interno.
La mente te atormentará mientras no esté al servicio del corazón
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