En el camino de la vida acumulamos muchos conocimientos, éxitos, experiencias, relaciones , poder, riquezas etc, pero desconocemos lo más importante; " nosotros mismos"; vamos buscando y buscando, llenándonos de cosas, de trabajo, distracciones, todo con el objeto de mantenernos ocupados, distraídos, para evitar sentir ese vacío que inexorablemente nos acompaña.
Sin embargo ese vacío está allí para decirnos que aquello que buscamos está dentro de nosotros mismos , que por mucho que nos afanemos en conseguirlo afuera jamás lo hallaremos, ya que siempre ha estado allí formando parte de nuestro ser.
El secreto de la vida esta oculto en la profundidad, y sólo lo descubrimos cuando aprendemos a mirar más allá de la superficie, si vivimos de manera precipitada no veremos más que las apariencias de las cosas, pero si nos damos tiempo para mirar, comenzaremos a ver el corazón y todas las situaciones tendrán otro matiz.
Mientras sólo veamos lo que los ojos ven , viviremos sin ver lo más importante, viviremos sin conocernos realmente, sin experimentar esa plenitud que forma parte de nosotros mismos, sin ese silencio que ya no es el vacío de palabras sino el más intenso y rico trabajo espiritual.
En este paso por la vida debemos estar agradecidos de cada experiencia que nos toca vivir, ya que gracias a ellas avanzamos en el camino del auto-conocimiento, al prestar atención a cada detalle que nos sucede, a aquello que pensamos, de pronto todo cobra sentido y podemos descubrir cuál es la misión de nuestras vidas.
Al lograr un diálogo profundo con nosotros mismos, podemos entonces comunicarnos realmente con los demás, usando palabras que brotan desde lo profundo del alma y llegan cargadas de sentido, produciendo un puente entre dos interioridades posibilitando así el encuentro y la comunión con los otros seres humanos lo que conlleva a una nueva convivencia llena de armonía y paz.
" De todos los caminos transitados por el hombre el más importante no es el lo lleva más lejos ;sino el que lo lleva al interior de si mismo"
Sin embargo ese vacío está allí para decirnos que aquello que buscamos está dentro de nosotros mismos , que por mucho que nos afanemos en conseguirlo afuera jamás lo hallaremos, ya que siempre ha estado allí formando parte de nuestro ser.
El secreto de la vida esta oculto en la profundidad, y sólo lo descubrimos cuando aprendemos a mirar más allá de la superficie, si vivimos de manera precipitada no veremos más que las apariencias de las cosas, pero si nos damos tiempo para mirar, comenzaremos a ver el corazón y todas las situaciones tendrán otro matiz.
Mientras sólo veamos lo que los ojos ven , viviremos sin ver lo más importante, viviremos sin conocernos realmente, sin experimentar esa plenitud que forma parte de nosotros mismos, sin ese silencio que ya no es el vacío de palabras sino el más intenso y rico trabajo espiritual.
En este paso por la vida debemos estar agradecidos de cada experiencia que nos toca vivir, ya que gracias a ellas avanzamos en el camino del auto-conocimiento, al prestar atención a cada detalle que nos sucede, a aquello que pensamos, de pronto todo cobra sentido y podemos descubrir cuál es la misión de nuestras vidas.
Al lograr un diálogo profundo con nosotros mismos, podemos entonces comunicarnos realmente con los demás, usando palabras que brotan desde lo profundo del alma y llegan cargadas de sentido, produciendo un puente entre dos interioridades posibilitando así el encuentro y la comunión con los otros seres humanos lo que conlleva a una nueva convivencia llena de armonía y paz.
" De todos los caminos transitados por el hombre el más importante no es el lo lleva más lejos ;sino el que lo lleva al interior de si mismo"
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