Tanta tristeza, tanto miedo, soledad, locura, división partidaria , odio religioso parecen hallar inexorablemente la energía de las personas. Sin embargo, estos conceptos son el desafío más perfecto para que contra esa malaria mental de poder de turno nosotros nos hagamos más fuertes en nuestras convicciones, en nuestro viaje interno,, en la capacidad que tenemos de modificar el curso de algo anunciado por la negatividad externa.
Somos los artífices de nuestra historia, no actores tan tristes y lastimeros de la amenaza externa, de la ignorancia repetida del negocio del mundo, que parece vivir sobre la pérdida de nuestra energía vital.
Se nos dice que todo va mal y lo creemos y por ende nos va cada vez peor, se nos dice cuanto nos va a costar sobrevivir y lo internalizamos arrastrándonos de depresión en depresión.
Sin embargo no es así para aquel que no quiere que sea así, para aquel que quiere tomar las riendas de su creatividad, de su ingenio, de su nobleza, de su servicio, para aquel que quiere una vida que se llame vida y no sobrevivir .
Es necesario situarnos en lo que realmente somos y que podamos vivirlo en plenitud, que dejemos de repetir frases célebres de los grandes seres y vivamos en serio. Que dejemos de recitar de memoria las enseñanzas y convirtamos en experiencia nuestras vidas diarias.
No nos enganchemos con la mirada del otro , con su posición crítica , que sólo tiene que ver con su historia, queremos gustarle a los demás , porque aún no hemos descubierto nuestros tesoros internos, los únicos reales.
Siempre estuvimos liberados, siempre estuvimos realizados, lo único que tenemos que hacer es liberar la mente, las emociones y sentimientos negativos y darle paso a lo que realmente somos .
Cuando nuestra voz interna se vuelva más profunda y fuerte que las opiniones externas, tendremos el dominio de nuestras vidas.
"El hombre no usa el discernimiento y vuelve a quemarse una y otra vez en la misma llama"
Somos los artífices de nuestra historia, no actores tan tristes y lastimeros de la amenaza externa, de la ignorancia repetida del negocio del mundo, que parece vivir sobre la pérdida de nuestra energía vital.
Se nos dice que todo va mal y lo creemos y por ende nos va cada vez peor, se nos dice cuanto nos va a costar sobrevivir y lo internalizamos arrastrándonos de depresión en depresión.
Sin embargo no es así para aquel que no quiere que sea así, para aquel que quiere tomar las riendas de su creatividad, de su ingenio, de su nobleza, de su servicio, para aquel que quiere una vida que se llame vida y no sobrevivir .
Es necesario situarnos en lo que realmente somos y que podamos vivirlo en plenitud, que dejemos de repetir frases célebres de los grandes seres y vivamos en serio. Que dejemos de recitar de memoria las enseñanzas y convirtamos en experiencia nuestras vidas diarias.
No nos enganchemos con la mirada del otro , con su posición crítica , que sólo tiene que ver con su historia, queremos gustarle a los demás , porque aún no hemos descubierto nuestros tesoros internos, los únicos reales.
Siempre estuvimos liberados, siempre estuvimos realizados, lo único que tenemos que hacer es liberar la mente, las emociones y sentimientos negativos y darle paso a lo que realmente somos .
Cuando nuestra voz interna se vuelva más profunda y fuerte que las opiniones externas, tendremos el dominio de nuestras vidas.
"El hombre no usa el discernimiento y vuelve a quemarse una y otra vez en la misma llama"
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