Recordemos lo que sentíamos cuando teníamos poder, cuando éramos jefes, y la gente nos respaldaba y acataban nuestras órdenes , cuando hemos sido populares, admirados por todos, y comparemos este sentimiento mundano con el sentimiento de intimidad , compañerismo, sinceridad que hemos experimentado cuando disfrutábamos de la compañía de un ser amado.
Tratemos de comprender la verdadera naturaleza de los sentimientos mundanos, los sentimientos de autobombo y vanagloria que no son naturales, sino que han sido generados por la sociedad, la cultura , para hacer de nosotros seres productivos y tener así el control de nuestras vidas.
No hay nada que nos esclavice más que las adulaciones,el éxito , la fama , las competencias, hay que estar muy evolucionado y despierto para que esto no inunde nuestras vidas de vacíos y nos imposibilite seguir viviendo sin la imperiosa necesidad de experimentar cada día más y más situaciones de éxtasis , que nos impidan conectar con nuestro ser.
Dichos sentimientos no proporcionan el sustento y la felicidad que se produce cuando por ejemplo contemplamos la naturaleza, o disfrutamos de la compañía del ser amado.
En el transcurso del tiempo pensemos, cuantas de las acciones que realizamos están libres del deseo de sentir emociones, que a la larga únicamente generan vacíos, como son las emociones fabricadas por el deseo de popularidad, fama, éxito, que en el fondo son únicamente deseo de atención y aprobación.
Tratamos de ganar el mundo y perdemos el alma.
En este juego el tiempo pasa y no nos detenemos a sentirnos , para realmente saber desde nuestro interior que merecemos.
Nunca es tarde para despertar y encontrarse con uno mismo.
Tratemos de comprender la verdadera naturaleza de los sentimientos mundanos, los sentimientos de autobombo y vanagloria que no son naturales, sino que han sido generados por la sociedad, la cultura , para hacer de nosotros seres productivos y tener así el control de nuestras vidas.
No hay nada que nos esclavice más que las adulaciones,el éxito , la fama , las competencias, hay que estar muy evolucionado y despierto para que esto no inunde nuestras vidas de vacíos y nos imposibilite seguir viviendo sin la imperiosa necesidad de experimentar cada día más y más situaciones de éxtasis , que nos impidan conectar con nuestro ser.
Dichos sentimientos no proporcionan el sustento y la felicidad que se produce cuando por ejemplo contemplamos la naturaleza, o disfrutamos de la compañía del ser amado.
En el transcurso del tiempo pensemos, cuantas de las acciones que realizamos están libres del deseo de sentir emociones, que a la larga únicamente generan vacíos, como son las emociones fabricadas por el deseo de popularidad, fama, éxito, que en el fondo son únicamente deseo de atención y aprobación.
Tratamos de ganar el mundo y perdemos el alma.
En este juego el tiempo pasa y no nos detenemos a sentirnos , para realmente saber desde nuestro interior que merecemos.
Nunca es tarde para despertar y encontrarse con uno mismo.
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