Hay muchos momentos que nos hacen perder la calma, el centro, un sin número de acontecimientos que perturban nuestro Ser, las situaciones, las personas , el día a día , tienden a hacer en ocasiones de nuestras vidas un caos, si lo permitimos, sin embargo, contamos con el poder interno para poder manejar estas situaciones.
La clave es estar conectados con nuestro cuerpo interno, habitar realmente en nuestro cuerpo, dirigir toda la atención hacia nuestro Ser, logrando así vibrar a un nivel diferente, lo que tenderá a atraer circunstancias acordes a esta frecuencia vibratoria.
Por otra parte al estar atentos al cuerpo interno , estaremos en el presente y de esta forma sin importar lo que ocurra afuera, nada nos perturbará.
Al estar presentes en nuestro cuerpo no seremos dominados por nuestra mente, ya que al sentir nuestro ser nos volvemos tranquilos.
Antes de centrarnos en nuestro ser debemos perdonar, y esto no es más que dejar la queja y la tristeza, perdonar es no resistirse a la vida, fluir, dejar que la vida viva, a través de nosotros.
Hay que tener en cuenta que en la medida que nos conectemos con nuestro cuerpo interior, nuestro sistema inmunológico físico y mental se fortalecerá.
Habitar en nuestro cuerpo, nos protege, porque el sistema vibratorio se eleva y por lo tanto no permite la intervención de energías bajas como la ira, la tristeza , el enojo etc.
Podemos, afirmar que si no hay equilibrio entre el desarrollo mental, es decir el conocimiento, y el desarrollo de la consciencia, el potencial de infelicidad es grande, es por tanto importante hacernos asiduos habitantes de nuestro cuerpo interno, estar presentes.
La clave es estar conectados con nuestro cuerpo interno, habitar realmente en nuestro cuerpo, dirigir toda la atención hacia nuestro Ser, logrando así vibrar a un nivel diferente, lo que tenderá a atraer circunstancias acordes a esta frecuencia vibratoria.
Por otra parte al estar atentos al cuerpo interno , estaremos en el presente y de esta forma sin importar lo que ocurra afuera, nada nos perturbará.
Al estar presentes en nuestro cuerpo no seremos dominados por nuestra mente, ya que al sentir nuestro ser nos volvemos tranquilos.
Antes de centrarnos en nuestro ser debemos perdonar, y esto no es más que dejar la queja y la tristeza, perdonar es no resistirse a la vida, fluir, dejar que la vida viva, a través de nosotros.
Hay que tener en cuenta que en la medida que nos conectemos con nuestro cuerpo interior, nuestro sistema inmunológico físico y mental se fortalecerá.
Habitar en nuestro cuerpo, nos protege, porque el sistema vibratorio se eleva y por lo tanto no permite la intervención de energías bajas como la ira, la tristeza , el enojo etc.
Podemos, afirmar que si no hay equilibrio entre el desarrollo mental, es decir el conocimiento, y el desarrollo de la consciencia, el potencial de infelicidad es grande, es por tanto importante hacernos asiduos habitantes de nuestro cuerpo interno, estar presentes.
"El Ser nos lleva más allá de los opuestos de la mente, liberándonos de la dependencia de lo externo"
Comentarios
Publicar un comentario