Nos pasamos la vida tratando de ganarnos a los otros, haciendo un sin fin de cosas por a agradar, sin embargo lo que logramos es perdernos a nosotros mismos. Queremos que nos amen, que no nos abandonen, pero hace ya mucho rato que nos olvidamos de nosotros de nuestra propia existencia.
Somos mendigos de las personas, mendigamos amor, atención, cosas que nosotros mismos somos incapaces de darnos, entonces nos convertimos en víctimas y por su puesto que lo que atraemos son personas y situaciones que hagan cada día realidad nuestros pensamientos y sentimientos.
Buscamos muletillas para darle sentido a nuestras vidas , siempre ocupados, para que así los días nos sucedan sin ninguna consciencia, siempre buscando afuera lo que es nuestro por derecho y nos ha acompañado en todo instante.
Llegó la hora de echar fuera todo ese bagaje de carencias, miedos estúpidos, pasado que jamás regresará y futuros inciertos, para enfrentar el presente que en definitiva es lo único que tenemos.
Vivimos sumergidos en un infierno de celos, envidias, miedos múltiples, porque simplemente ignoramos que somos seres únicos, singulares, dotados de divinidad, de luz y que sólo con tener esa certeza atraeremos a nuestras vidas lo mismo que somos.
Somos seres ilimitados que debemos hacernos cargo de nuestra vida, sin esperar que los demás nos llenen, la ignorancia de nuestro potencial infinito es lo que crea nuestro infierno, es por tanto indispensable saber quienes somos y vivir en función de eso que no es más que el Amor incondicional a nosotros mismos en primera instancia ya que es imposible amar cuando no nos amamos nosotros mismos, desde lo más profundo de nuestro Ser.
Somos mendigos de las personas, mendigamos amor, atención, cosas que nosotros mismos somos incapaces de darnos, entonces nos convertimos en víctimas y por su puesto que lo que atraemos son personas y situaciones que hagan cada día realidad nuestros pensamientos y sentimientos.
Buscamos muletillas para darle sentido a nuestras vidas , siempre ocupados, para que así los días nos sucedan sin ninguna consciencia, siempre buscando afuera lo que es nuestro por derecho y nos ha acompañado en todo instante.
Llegó la hora de echar fuera todo ese bagaje de carencias, miedos estúpidos, pasado que jamás regresará y futuros inciertos, para enfrentar el presente que en definitiva es lo único que tenemos.
Vivimos sumergidos en un infierno de celos, envidias, miedos múltiples, porque simplemente ignoramos que somos seres únicos, singulares, dotados de divinidad, de luz y que sólo con tener esa certeza atraeremos a nuestras vidas lo mismo que somos.
Somos seres ilimitados que debemos hacernos cargo de nuestra vida, sin esperar que los demás nos llenen, la ignorancia de nuestro potencial infinito es lo que crea nuestro infierno, es por tanto indispensable saber quienes somos y vivir en función de eso que no es más que el Amor incondicional a nosotros mismos en primera instancia ya que es imposible amar cuando no nos amamos nosotros mismos, desde lo más profundo de nuestro Ser.
"Nadie puede escapar de sí mismo"
"Al igual que la sombra sigue al cuerpo, as{i mismo lo que pensamos se transforma en lo que somos"
Comentarios
Publicar un comentario