Igual que el oído difícilmente se habitúa a las disonancias, así mismo nuestra alma no se hace a un amor sin orden, y aunque es difícil de entender , en realidad lo sentimos con mucha claridad. Los órdenes del amor, son las condiciones a tener en cuenta para que las relaciones crezcan y prosperen, y esto se revela por los efectos de los actos. Estos órdenes vienen dados por la necesidad que tenemos de sentir vinculación, equilibrio entre dar y recibir, sentir seguridad, respeto, y la satisfacción de compartir cada una de nuestras vicisitudes. Para esto es necesario tener una gran consciencia del Ser, actuar desde la coherencia, honestidad y transparencia, en total consonancia con nuestra alma, siendo capaces de manifestar aquello que sentimos, sin necesidad de aprobación, sin importar las opiniones del mundo, sólo en completo centro, sintiendo nuestro corazón, para hallar así la libertad del Ser. ...