Cada persona que conoces en la vida es como una hoja que enriquece tu árbol muchas, se sueltan con el viento y otras no se desprenden jamás, porque tu alma las reconoce como parte de tí. Nos educan para vivir hacia afuera, sin embargo, la vida nos ofrece la oportunidad para sentir lo que realmente suma a nuestra existencia, en cuanto a amor, paz, plenitud, gozo, pero nosotros en nuestra tendencia al hacer, al mirar desde la inconsciencia, desde nuestra mente dual, nuestra necesidad de tener razón, nos apartamos cada vez más de nuestra esencia. Todos nuestros sistemas de creencias, no son más que" no verdades" que nos incitan a una vida de deberes, de permanecer ocupados, perdiendo así contacto con nuestro "Ser" lo que conlleva a creer que la realidad radica en los convencionalismos, seguridades, empoderamientos, que en definitiva no ...