El ego se nutre de la reactividad, es decir del ataque, de la defensa, de la guerra de la negatividad, de la creencia en la superioridad o inferioridad. El drama en el que vivimos ya sea a nivel individual o colectivo, es a causa de nuestro ego, es decir, el identificarnos con nuestros pensamientos y emociones que vienen emanadas de nuestro sistema de creencias o paradigmas. Al querer luchar contra el ego o contra cualquier cosa o situación sólo lo avivamos, todo aquello contra lo cual luchamos se fortalece, así lo vemos con la delincuencia, las enfermedades, las drogas, etc. Al ver estas situaciones como enemigos aún cuando las venzamos de momento surgirán otras con más fuerza. Todo esto se debe a la relación que existe entre el estado de conciencia y la realidad, lo cual significa que vemos solamente lo que deseamos ver y lo interpretamos a nuestra forma. Debemos reconocer...