Nosotros buscamos siempre que la vida tenga sentido, pero a la vez nos damos cuenta que todo es relativo y que sólo el cambio es constante, al parecer sólo somos felices mientras tengamos un futuro a la vista, y cuando este llega es dificil disfrutarlo plenamente sin la promesa de que habrá más. En la búsqueda del bienestar aparece la creencia en cosas más allá de la mente, ya que aunque la lógica, el conocimento y la razón estén satisfechos, el corazón está hambriento. En las profundidades de las mentes sabemos que las alegrias son inciertas y breves lo que crea ansiedad haciendo que vayamos de un placer a otro sin encontrar reposo, ni satisfacción y a la vez la frustración de tener siempre que perseguir un bien en el futuro por lo que nuestra era es de frustración, ansiedad, agitación, adicción. Anhelamos la distracción en panoramas de visiones, sonidos, emociones etc, para lo cual soportamos diversas formas de vivir que nos procuran los medios pa...